Ambas enfermedades provocan dolores articulares, pero son 2 padecimientos distintos. Ambas deben ser identificadas a tiempo para evitar el daño crónico y las limitaciones a corto y largo plazo.
Tanto Lupus Eritematoso Sistémico (LES) como la Artritis Reumatoide (AR) tienden a presentarse como una artritis que suele ser simétrica (ambos lados del cuerpo), con rigidez articular matutina que dura más de 30 mins por las mañanas (por lo general mas de 1 hr), se acompañan de fatiga, cansancio crónico, pueden provocar ojos secos y/o boca seca, lo cual suele ser parte de un síndrome de Sjögren desencadenado por ambas enfermedades, y tienden a provocar marcadores de inflamación en sangre elevados (como la Proteína C reactiva).
El LES puede presentarse con un rash (eritema o enrojecimiento) en la región malar del rostro, úlceras orales no dolorosas (sobre todo en paladar). Puede dar otras lesiones cutáneas características de la enfermedad, incluyendo la fotosensibilidad (reacción exagerada) en la piel predominantemente a la luz solar con rayos UV-B. Tiende a afectar otros órganos inflamándolos y poniendo en riesgo la función de ese órgano e incluso la vida. Los anticuerpos antinucleares, mejor conocidos como ANA, son positivos en títulos altos en los pacientes con LES, pero no son exclusivos de esta enfermedad (pueden presentarse en otras enfermedades). El ataque articular suele provocar inflamación y puede presentarse con limitación a corto y largo plazo, pero no suele dar deformidad irreversible.
La AR por su parte, cuando no está bien controlada, suele dar una artritis que con el tiempo puede provocar deformidad crónica irreversible. Ademas ataca las primeras vértebras de la columna cervical (cuello) y esto puede dar dolor crónico del cuello. En casos avanzados pueden aparecer nódulos subcutáneos (debajo de la piel) sobre algunas zonas articulares u órganos. Además los estudios pueden mostrar en la gran mayoría de los casos: Factor Reumatoide positivo y anticuerpos Anti-CCP positivos (aunque en algunos casos pueden estar ausentes y se conoce como AR seronegativa). Cuando la enfermedad ha estado activa por mucho tiempo puede haber erosiones en las superficies articulares que son detectadas por estudios de imagen. Además la AR tiende a provocar con mayor frecuencia que otras enfermedades de reumatología, inflamación en uno o ambos ojos, manifestado por ojo rojo, lo cual debe ser atendido a tiempo para evitar complicaciones.
La importancia de la identificación correcta de estos 2 padecimientos radica en que el pronóstico de cada una es distinto, así mismo el tratamiento. La AR puede ser severa, destruir y deformar las articulaciones con el tiempo, mientras que LES solo provoca inflamación crónica articular y dolor crónico, pero no suele asociarse a deformidad severa. La AR mal controlada puede incluso activarse en otros órganos como pulmones, ojos o piel, mientras que el LES puede activarse en casi cualquier órgano del cuerpo.
Por esta razón, si te han dicho que pudieses tener estas enfermedades, o conoces a alguien quien las padece, los invitamos a atenderse con su Reumatólogo de confianza. Recuerda, la atención a tiempo mejora el pronóstico.
por Dr. Mario García Pompermayer
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