El lupus es una enfermedad autoinmune que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, y más a menudo afecta las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, sangre y cerebro.
El lupus también puede afectar al sistema gastrointestinal. El sistema gastrointestinal es el camino del cuerpo para ingerir, procesar y eliminar todo lo que come y bebe. Todo lo que usted ingiere pasa por su boca, garganta, estómago, intestino y colón y finalmente termina en el tracto urinario o en el recto. Las contracciones musculares controlan la deglución y la evacuación intestinal.
Las personas que padecen de lupus pueden experimentar problemas en cualquier área del sistema gastrointestinal, incluyendo en los órganos circundantes como el hígado, el páncreas, los conductos biliares, y la vesícula biliar. No todos estos problemas serán directamente vinculados con la actividad de la enfermedad; algunos serán rastreados a los efectos secundarios de medicamento u otros desordenes.
Desorden del esófago en lupus.
El esófago es el musculo que une su garganta con su estómago. Cuando el lupus causa inflamación en el esófago, el ácido gástrico puede devolverse hacia el esófago. Casi todos experimentan, de vez en cuando, el reflujo ya sea en forma de gas o como acidez. Sin embargo, cuando el reflujo es persistente se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE (GERD por sus siglas en ingles). Las causas más comunes de ERGE son hernias de hiato provocadas por un esfínter esofágico débil (el musculo entre el esófago y el estómago), o por contracciones de músculos débiles en el esófago. Además de reflujo, los problemas con el esófago pueden también pueden causar dificultad al deglutir (tragar), una condición conocida como disfagia.
Dificultades digestivos
Los problemas digestivos son comunes en lupus y sus síntomas incluyen nausea, vómito, diarrea, o constipación. A menudo, la causa de los problemas digestivos son los fármacos antiinflamatorios no esteroideos o AINE (NSAIDs por sus siglas en inglés) y los corticosteroides. Aunque a veces, estos síntomas ocurren porque los músculos no están moviendo el desecho por sus intestinos apropiadamente. Este grupo de síntomas se conoce como síndrome de intestino irritable (IBS por sus siglas en inglés), y puede resultar por irregularidades en su sistema nervioso.
Colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn
La colitis ulcerativa (que causa ulceras en la membrana del recto y el colon) y la enfermedad de Crohn (que causa inflamación en el sistema digestivo) son dos tipos de enfermedades de inflamación intestinal que afectan el colon. La diarrea con sangre y el dolor estomacal son síntomas comunes en los dos padecimientos pero existen diferencias que ayudaran a su doctor a distinguir entre las dos afecciones. Las personas con lupus en ocasión desarrollaran colitis ulceradas, pero solo en raras ocasiones tendrá una persona ambos lupus y la enfermedad de Crohn.
Peritonitis y Ascitis
El peritoneo es una membrana delgada que cubre el interior del abdomen. La inflamación de la membrana se denomina, peritonitis. La mayoría de los casos de peritonitis son provocados por infección. Sin embargo, la inflamación que causa el lupus también puede causar acumulación de líquido en la cavidad abdominal, una condición que se denomina, ascitis. Los síntomas incluyen dolor abdominal intenso, sensibilidad al tocar el abdomen, nausea, vomito, fiebre, y/o falta de evacuaciones intestinales. La infección, la pancreatitis, las enfermedades del hígado, el cáncer y otras condiciones también pueden provocar ascitis así que es posible que su médico examine una muestra de líquido para determinar la causa y empezar el tratamiento apropiado.
Pancreatitis
La inflamación del páncreas (pancreatitis) puede ser causada por lupus, pero también puede resultar por la vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) o por ciertos medicamentos que pueda estar tomando para el lupus, incluyendo corticosteroides, inmunosupresores, y diuréticos. Es muy importante que su médico haga el diagnóstico de pancreatitis correctamente porque la vasculitis pancreatitis se trata con corticosteroides mientas el pancreatitis inducido por esteroides se trata retirando el medicamento esteroide. Un médico con experiencia en esta área debe tratar y cuidadosamente monitorear su condición.
Complicaciones del hígado
Su hígado es el órgano más grande dentro de su cuerpo y también es uno de los más importantes.
El hígado tiene muchas funciones; cambia los alimentos a energía y extrae el alcohol y las toxinas de su cuerpo. Su hígado también produce bilis, una sustancia amarilla-verde que ayuda con la digestión. Cuando el lupus causa inflamación en el hígado, una condición conocida como vasculitis hepática puede ocurrir y causar coágulos de sangre en los vasos sanguíneos que suministran sangre al hígado.
El hígado se puede engrandecer por ascitis o insuficiencia cardiaca congestiva. Las personas con lupus también pueden desarrollar ictericia, una condición del hígado que provoca una coloración amarilla en la piel. La ictericia del lupus también puede ser una señal de anemia o pancreatitis. Si su nivele de enzima del hígado esta elevado, puede ser por las fármacos antiinflamatorios no esteroideos, por acetaminofén, o puede ser una señal de la actividad de la enfermedad.
La hepatitis autoinmune es una enfermedad donde el sistema inmunológico ataca al hígado causando inflamación. La hepatitis autoinmune se clasifica como tipo 1 o tipo 2. El tipo 1 es el más común en América del Norte, ocurre a cualquier edad y es más común entre mujeres que hombres.
Aproximadamente la mitad de las personas con tipo 1 tienen otras enfermedades autoinmunes, como diabetes tipo 1, glomerulonefritis proliferativa, lupus sistémico, tiroiditis, enfermedad de Graves, enfermedad de síndrome de Sjögren, anemia autoinmune, o colitis ulcerativa. La hepatitis autoinmune tipo 2 es menos común y, aunque también puede afectar a los adultos, típicamente afecta a niñas de entre 2 y 14 años de edad.
La fatiga es probablemente el síntoma más común de la hepatitis autoinmune. Otros síntomas incluyen hígado engrandecido, ictericia, comezón y erupción de la piel, dolor en las articulaciones, malestar abdominal, vasos sanguíneos anormales en la piel, orina oscura, y heces fecales pálidas o de color gris.
Úlceras pépticas
Si usted toma medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno o naproxeno, aumenta el riesgo de dañar su estómago. El daño al tejido pueden causar que las ulceras sangrientas se desarrollen o en el revestimiento de su estómago o en su duodeno (donde el estómago, conducto biliar y conducto pancreático se juntan en el intestino delgado.)
La bacteria Helicobacter pylori, que puede ser más común en las personas que padecen de lupus por el alto riesgo general de desarrollar infección, puede causar ulceras. Los medicamentos que pueden ayudar a prevenir ulceras incluyen Prevacid®, Prilosec®, and Cytotec®. El Zantac® puede ayudar a aliviar el malestar estomacal asociado con el uso de AINEs.
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