La Fibromialgia no tiene una cura definitiva.
El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de estos pacientes.
Existen medidas No Farmacológicas y medidas Farmacológicas.
Medidas Farmacológicas: la FDA ha aprobado tres medicamentos para el tratamiento de la fibromialgia.
Entre ellos existen dos fármacos que modifican algunas de las sustancias químicas del cerebro (serotonina y norepinefrina) que ayudan a controlar los niveles de dolor:
la DULOXETINA y el MILNACIPRÁN.
También se pueden utilizar medicamentos más antiguos que afectan a estas mismas sustancias químicas del cerebro. Entre dichos medicamentos se encuentran la amitriptilina y la ciclobenzaprina.
Otros fármacos antidepresivos como Fluoxetina, Paroxetina, Venlafaxina, Sertralina pueden ser útiles en algunos pacientes. Los efectos secundarios varían según el medicamento. Consulte con su médico acerca de los riesgos y beneficios de sus medicamentos.
Otro medicamento aprobado para tratar la fibromialgia es la PREGABALINA. La pregabalina y otro medicamento, la gabapentina, bloquean la hiperactividad de las células nerviosas que transmiten el dolor. Estos fármacos pueden causar mareos, somnolencia, hinchazón y aumento de peso.
Se recomienda con énfasis evitar los medicamentos narcóticos opiáceos para tratar esta afección. La razón es que la evidencia de la investigación demuestra que estos fármacos no son de utilidad para la mayoría de las personas con fibromialgia, y causarán mayor sensibilidad al dolor o harán que el dolor persista. Si se necesita utilizar un narcótico opioide durante poco tiempo para tratar la fibromialgia, puede emplearse tramadol.
Los medicamentos de venta libre como el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroides (comúnmente llamados AINE), como el ibuprofeno y el naproxeno, no son eficaces contra el dolor de la fibromialgia. Lo mismo sucede con los Corticoides orales y parenterales (endovenosos o intramusculares) que suelen recibir los pacientes en las Guardias Médicas. Por contrario estas medicaciones pueden sumar complicaciones y/o efectos adversos.
Sin embargo, pueden servir para tratar los desencadenantes del dolor. Por lo tanto, son más útiles en personas con otras causas de dolor, como artritis, además de fibromialgia.
En el caso de los problemas de sueño, algunos medicamentos para tratar el dolor también mejoran el sueño. Entre ellos se encuentran la ciclobenzaprina, la amitriptilina, la gabapentina y la pregabalina. No se recomienda que los pacientes con fibromialgia tomen píldoras para dormir como el zolpidem o las benzodiazepinas.
Fuente: Reumatólogos de la Ciudad de Santa Fe
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